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Especialista en problemas emocionales como Ansiedad, Depresión, dificultades de Relación Social... Así como problemas más complejos como son los Trastornos de la Personalidad, Conducta Alimentaria  y/o Adicciones.

Ansiedad y estrés
Ansiedad y/o Estrés

Un gran porcentaje de los pacientes que acuden al psicólogo es debido a problemas de ansiedad. Todos conocemos a multitud de personas que padecen o han padecido ansiedad.

Las personas que padecen ansiedad, viven con una sensación de inquietud casi constante, se autoobservan con la esperanza de que las sensaciones desagradables que padecen desaparezcan, pero cuanto más pendientes están de las sensaciones más se instalan y parecen encontrarse en un callejón sin salida.

Algunos de los síntomas más comunes en los sujetos que padecen ansiedad son: inquietud, cansancio, problemas del sueño, irritabilidad, dificultad para concentrarse, mareo, tensión muscular, sudoración, temblores, dificultad para respirar y tragar, etc.

Muchas veces la ansiedad está originada por pensamientos intrusivos u obsesivos que el paciente siente que le vienen a la cabeza aunque él no lo desea, se imponen más allá de su voluntad. Te los quitas un instante de la cabeza y otra vez vuelven sin pedir permiso. La característica principal de la ansiedad es por tanto la dificultad de controlarla por parte de quien la padece.

La sensación típica de las personas que tienen ansiedad es que nunca se les va a quitar y es precisamente la tendencia a desarrollar pensamientos catastrofistas y la evitación de situaciones temidas lo que provoca que la ansiedad aumente y se instale en el paciente.

Diferentes formas de ansiedad

La ansiedad puede adoptar diferentes formas:

  • Fobia específica o simple

  • Fobia social

  • Ataques de pánico (con o sin agorafobia)

  • Obsesiones

  • Estrés postraumático

  • Estrés agudo

  • Ansiedad por la salud

 

Está más que comprobado que el tratamiento psicológico es fundamental para que  se superen estos síntomas y el paciente pueda romper el círculo vicioso en el que la ansiedad nos envuelve.

Depresión
Depresión y otras alteraciones del estado de ánimo

La depresión, así como otros trastornos del estado de ánimo, es uno de los problemas emocionales más comunes.

 

El sujeto deprimido se caracteriza fundamentalmente por la presencia intensa y continuada de tristeza y pérdida de interés por las cosas.  El paciente deprimido no tiene ganas de hacer nada, no disfruta realizando actividades que antes le gustaban, evita situaciones intentando aislarse, siente ganas de llorar ante situaciones que nunca antes le habían provocado el llanto, tiene continuamente pensamientos negativos que le preocupan, sufre alteraciones del sueño, pérdida o ganancia de peso significativa, dificultad para concentrarse, cansancio, etc.

Las causas de la depresión pueden tener múltiples orígenes, tanto orgánicos como psicológicos o sociales. Se ha comprobado que independientemente del origen de la misma, para que un sujeto supere la depresión realmente, es de vital importancia realizar un tratamiento psicológico que modifique los patrones mentales responsables del mantenimiento de la depresión.

<< Con el tratamiento psicológico se consigue que el paciente produzca cambios estables a nivel psicológico consiguiendo eliminar los puntos débiles de su mente que le llevaron a un episodio depresivo >>

Fobias
Fobias

Temores irracionales. La característica esencial de una fobia es el miedo irracional y excesivo a un objeto o situación determinado. El sujeto que padece una fobia es consciente de que tal temor es irracional, pero aun así el tener que enfrentar el objeto o situación, o simplemente pensar en ello le hace sentir una elevada ansiedad.

Actualmente, existe una gran variedad ilimitada de fobias que resulta extenso explicarlas y clasificarlas detalladamente, por lo tanto, me centro en plantear las más comunes:

Fobia Simple: Consiste en el miedo intenso o irracional hacia algo que en realidad supone una amenaza mínima o nula. Algunas de las fobias simples más comunes son: fobia a volar, a las alturas, a conducir, a los espacios cerrados, a las palomas, a las arañas y a la sangre.

 

Fobia Social: Miedo y ansiedad a niveles elevados relacionados con determinadas situaciones sociales (interacción con otras personas, hablar en público, a ser observadas y juzgadas por los demás, etc). La persona tiende a evitar estas situaciones y cuando no tiene escapatoria se enfrenta a ellas pero bajo un gran nivel de ansiedad/malestar. 

Autoestima
Problemas de autoestima

Una de las características que diferencia a los seres humanos de los animales es la conciencia de sí mismos, la capacidad para definir quiénes somos, cuál es nuestra identidad, y decidir si eso nos gusta o no.

El autoconcepto de una persona son las ideas que tiene de sí misma, las características que esa persona se atribuye y que le definen. Ser rubio, bajo, inteligente, reservado, creativo, egoísta, etc. son adjetivos que utilizamos para definirnos y con los que establecemos la propia identidad que nos permite diferenciarnos de los demás.

La autoestima es la valoración de esas ideas y características, de esos adjetivos, es como nos juzgamos y nos valoramos. Para una persona, ser hablador puede tener un significado positivo, ya que la considera una buena característica para entablar amistad. Sin embargo, para otra persona, esta misma característica puede ser algo negativo:, puede significar que “es una pesada”, que “molesta a los demás”. Así pues, de un mismo autoconcepto podemos hacer valoraciones distintas. La autoestima, sin embargo, no es sólo reconocer las cualidades positivas de uno, sino que es una actitud de aceptación y de no-valoración de uno mismo y de los demás.

La AUTOESTIMA se forja principalmente en nuestra infancia, a través de las experiencias de éxito o de fracaso que vivimos y, sobretodo, a partir de los mensajes de reconocimiento o de desaprobación que recibimos de nuestros padres o cuidadores más cercanos.

Valoremos...    ¿CÓMO ES TU AUTOESTIMA?

  • ¿Buscas siempre el reconocimiento en los demás?

  • ¿Siempre dudas cuando tienes que elegir o tomar una decisión?

  • ¿Te cuesta decir NO cuando es lo que deseas?

  • ¿Sientes que te haces pequeño/a ante determinadas personas o conversaciones?

  • ¿Tienes miedo a quedarte solo/a?

  • ¿Te da miedo hacer el ridículo ante los demás?

  • ¿Te torturas mentalmente con todo aquello que consideras que has dicho o hecho mal?

  • ¿Te cuesta expresar lo que sientes por miedo a lo que pensaran?

  • ¿Crees que no puedes, que no eres capaz de muchas cosas que te gustaría hacer?

  • ¿Sientes que no eres importante ni valioso como persona? ¿Que cualquiera es mejor que tú?

 

Si tu respuesta es SI a la mayoría de estas preguntas, es posible que tengas una AUTOESTIMA BAJA. Esto no es algo que tenga que ser así para siempre, de hecho, si quieres podemos empezar a trabajar junt@s y ponerle solución.

Dependencia emocional
Dependencia Emocional

Hablamos de dependencia emocional cuando...

 

- Terminamos por sentir una especie de “adicción” muy fuerte hacia la pareja. Sentimos que la necesitamos, que sin él/ ella no somos nadie y que nunca encontraremos a nadie con sus cualidades.

 

- Somos conscientes de las múltiples diferencias que tenemos con nuestra pareja, ya que son muchos más los momentos de angustia y malestar dado que en realidad la pareja no nos gusta y no la terminamos de aceptar…

- La relación se convierte en una lucha  por conseguir que la relación funcione, por sobrevivir como pareja. Es una batalla que nos lleva a querer aceptar cueste lo que cueste. 

 

- El coste de esta relación en muchas ocasiones es caro, ya que pierdes tu libertad, vivir tu propia vida, tu dignidad y tu felicidad. Se suele renunciar a todo por no perder a una persona que ni siquiera te aporta los aspectos básicos que necesitas.

El primer paso y no por ello menos complicado es TOMAR CONSCIENCIA Y ACEPTARLO. Es  indispensable para empezar a recuperar nuestra vida, aquello que somos y lo que queremos. 

 

Toma nota:

  1. Una relación sana, una relación en la que nos queramos bien, no debe ser un lugar donde resignarnos, donde engancharnos, donde quedar atrapados y/o donde renunciemos a ser quienes somos.

  2. Para ser feliz y vivir la relación de pareja de una manera plena y completa, tienes que: 

  • SER LIBRE.

  • ACEPTAD@.

  • SENTIRTE REALIZAD@.

  • Y RECIBIR DE LA PAREJA...AMOR, PASIÓN Y CARIÑO.

RECUERDA: Amar a otro no tiene que ser abandonarnos y dañarnos a nosotros mismos. Amar no es intentar cambiar a la otra persona. Tener pareja y amar, no implica desaparecer en el otro, sino fusionarse de forma amable y respetuosa. 

Adicciones. Conductas Adictivas
Adicciones

¿Por qué no puedo dejar de beber? ¿Por qué no puedo parar de jugar?

 

El eje de mantenimiento de las adicciones es el hecho de que el sujeto adicto ha perdido el control de su conducta.

Alguna de las características comunes a toda adicción son las siguientes:

  1. Fuerte deseo o sentimiento difícil de parar por llevar a cabo la conducta adictiva.

  2. Grandes dificultades para frenar la conducta.

  3. Cambios del estado de ánimo cuando no podemos realizar la conducta adictiva.

  4. Continuar realizando la conducta adictiva a pesar de que esté provocando graves consecuencias negativas al sujeto

 

La adicción a su vez suele acarrear problemas familiares, económicos, laborales, de comportamiento, etc.

Tipos de adicciones:

  • A sustancias psicoactivas (cocaína, hachís, alcohol, tabaco, anfetaminas, tranquilizantes, etc)

  • Al sexo

  • A las nuevas tecnologías

  • A los VDJ

  • A las compras

  • Juego patológico (apuestas deportivas, pocker, etc).

 

Mi prioridad como profesional será realizar una evaluación diagnóstica del trastorno adictivo (así como de una posible patología dual), para lo que se utilizarán diferentes instrumentos de evaluación tanto psicológicos como médicos (por parte del psiquiatra del equipo). Una vez conocida la situación del paciente, se establece un plan terapéutico de intervención que siempre será ajustado a sus necesidades personales. 

Siempre que sea posible, los tratamientos se realizan conjuntamente con la familia. Tienen un papel clave en la evolución de la enfermedad. 

El objetivo del tratamiento, en el caso de adicciones a sustancias, se tratará de la desintoxicación física del paciente así como de la deshabituación.

 

El paciente debe conocer cuál es su patología así como, adquirir los recursos que le ayuden a mantener la abstinencia en el tiempo. 

Algo muy común en pacientes con problemas de adicciones es el hecho de no considerar que tiene un problema. En estos casos, la intervención inicia con la familia y posteriormente se va trabajando con el paciente bajo el marco de la Entrevista Motivacional. 

La Entrevista Motivacional nos ayudará a que el paciente vaya poco a poco tomando conciencia de su situación, de modo que lleguemos a que sea la persona afectada por la adicción la que activamente quiera trabajar para ponerle solución. Es decir, el paciente deseará realizar el cambio por sí mismo, no lo hará por los demás. 

« No se trata de un camino fácil, pero el apoyo psicológico ayudará a que retomes el control de tu conducta, dotándote de recursos para poder llevar a cabo tu vida sin adicciones ».

Problemas de Relación Social
Problemas de relación social

No todos los sujetos que acuden al psicólogo, son sujetos con problemas emocionales graves. Son muchas las personas que tienen dificultades para interaccionar con otras debido a cierta falta de recursos o habilidades.

Mediante el entrenamiento en habilidades sociales el sujeto puede aprender a:

  • Expresar sus sentimientos

  • Expresar opiniones o puntos de vista

  • Hacer peticiones o recibirlas

  • Formular quejas o recibirlas

  • Decir que NO

  • Hablar en público

  • Etc

 

El trabajo en consulta en estos casos irá dirigido en un primer momento a conocer cuales son las carencias del sujeto en cuanto a recursos sociales, y una vez detectadas, se desarrollará un programa de entrenamiento en habilidades sociales adaptado al sujeto.

Trastornos de la Conducta Alimentaria
Trastornos alimenticios

Se tratan problemas de salud de primer orden, que requieren de un tratamiento multidisciplinar donde el psicólogo juega un papel principal.

En el caso de los TCA, el programa de tratamiento que ha obtenido mayor apoyo empírico hasta el momento

(y en el que baso mis intervenciones) es el Protocolo Transdiagnóstico para los Trastornos Alimentarios de Fairburn, Cooper & Shafran (2003). Está diseñado para ser sensible a todas las formas clínicas de TA independientemente del tiempo de evolución de los mismos. 

 

Existen diferentes trastornos alimentarios, pero sin duda los más conocidos son  la Anorexia y Bulimia Nerviosa.

 

Son trastornos psicológicos en los que existe una alteración grave de la conducta alimentaria fundamentalmente como consecuencia de los dramáticos intentos que los pacientes hacen por controlar su peso y su cuerpo.

La Anorexia Nerviosa consiste en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normalizado, que se traduce en: miedo intenso a ganar peso, alteración de la percepción de la forma o el tamaño del cuerpo (percibiéndose generalmente mucho más obesos de lo que realmente están). La pérdida de peso la consiguen mediante disminución progresiva de la ingesta, hasta llegar a una dieta restringida a muy pocos alimentos. Es habitual el uso de otros métodos para perder peso como: laxantes, diuréticos, vómitos provocados y realización de ejercicio excesivo. 

Las principales características de la Bulimia Nerviosa consisten en atracones de comida sin control por parte de la persona que van seguidos de métodos para compensarlos con el fin de no ganar peso, como provocación del vómito, uso de laxantes, diuréticos, ejercicio físico intenso, etc. Además, en ambos trastornos, puede  producirse un grave deterioro en el área social, laboral y familiar.

” Los trastornos de la conducta alimentaria producen consecuencias muy graves tanto físicas como psicológicas no sólo para las personas que lo sufren, sino también a aquellos con los que conviven”

Cambio de hábitos/ Manejo de enfermedades físicas

Desde hace muchos años es conocido que en la aparición, mantenimiento, o agravación de una enfermedad física, influyen otros muchos factores como: las emociones, los pensamientos, el estrés, ciertos hábitos, el apoyo familiar, etc.

En estos casos mi trabajo se dirigirá a  promover comportamientos y estilos de vida saludables que ayuden a personas a prevenir enfermedades, así como contribuir a la curación de las mismas. ¿Cómo lo haré?

  • Enseñando estrategias que le motivaran a realizar cambios.

  • Promoviendo el aprendizaje de recursos y habilidades básicas relacionadas con la salud (relajación, autocontrol, solución de problemas, gestión de emociones, etc).

 

¿De qué sirve darle pastillas para bajar el colesterol a una persona que sigue realizando una alimentación inadecuada? ¿No sería preferible utilizar técnicas para motivar a esa persona a hacer cambios efectivos en su estilo de vida?

Una persona puede decir que no quiere cambiar su estilo de vida, pero aún así tampoco desea estar enferma como consecuencia de su estilo de vida.

  • Emociones como la ansiedad o la depresión pueden estar relacionadas con la aparición de síntomas físicos. Por ejemplo, no es raro que antes de la aparición de una lumbalgia, se hayan dado síntomas de ansiedad.

  • Las personas que aprenden técnicas para manejar el estrés tienen un riesgo menor de enfermar o de padecer ciertas enfermedades.

  • El estrés puede producir aumentos repentinos y bruscos de la tensión arterial, contribuyendo al endurecimiento de las arterias carótidas (las del corazón), aumentando el riesgo de ataque cardíaco o derrame cerebral.

  • El dolor de cabeza está casi siempre causado por la tensión muscular ocasionada por el estrés.

→ Enfermedades crónicas y psicosomáticas (Hipertensión, Asma Bronquial, Problemas Intestinales, Enfermedades Degenerativas, Migrañas, Dolores de cabeza, etc).

→ Fibromialgia, Fatiga Crónica y Dolor Crónico.

→ Enfermedades Oncológicas.

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